Los toltecas en el sur de México fueron conocidos como “personas de conocimiento” y de esta raza tenemos vestigios y un enorme legado de conocimiento y sabiduría.
Existen películas y obras inspiradas en esta raza, libros que nos hablan sobre su forma de vida, sus costumbres y cómo fueron sus últimos años de civilización. Aunque algo de lo más rescatable hasta nuestros días, son sus cuatro acuerdos:
- No supongas.
- Honra tus palabras.
- Haz siempre lo mejor.
- No te tomes nada como personal.
“No supongas” No des nada por supuesto, si tienes una duda, aclárala, si sospechas, pregunta.
En el tema “¿Y tú sabes cómo comunicarte?” Mencione que más de una vez, yo había hecho suposiciones que me llevaron a un sinfín de errores.
Hoy en día, en términos de comunicación es un tema que de tan solo una palabra con malas intenciones puede llevar a enormes catástrofes y situaciones complicadas. Muchas veces nos dejamos llevar por nuestro propio orgullo, arrogancia, soberbia.
En la mitología judeocristiana existe Belial, el demonio del orgullo y de la soberbia (temas de los cuales me gustaría profundizar en un live de YouTube más adelante).
Si bien son ciertas las palabras que se expresan en la biblia o bien en misa, sobre los demonios que debemos de vencer y que no debemos de permitir, he aquí uno que si nos convence acabaríamos destrozándonos a nosotros mismos como sociedad y como personas.
En base al acuerdo de no suponer lo ideal y lo mejor es preguntarle o expresar a la otra persona o con quien tenemos cierto conflicto lo que sentimos y cómo nos sentimos, muchas veces es mejor hacerlo. En cierta ocasión, hablé con una de mis primas mayores, a quien le tengo mucho respeto y cierto aprecio, exprese con ella cierta situación que tenía desde la muerte de mi madre conflicto en mi familia ¡me sorprendió el descubrir que mi hermana había hecho suposiciones en base a algo que mis primos y tíos no tenían conocimiento!
Así, te invito a que más que suponer indagues bien antes de quedarte en tu mente con una idea falsa y de pensamiento intrusivo, tema que también hablaré más adelante, pero por el momento, continuaré hablando de los cuatro acuerdos.
La mayor parte de las veces dejar de suponer y hablar con la persona es lo más ideal, alivia o cura el alma y tu te sientes en mejor sintonía contigo mismo.
El segundo acuerdo de los cuatro acuerdos Toltecas que hemos estado viendo a partir del video “No supongas” donde se encuentra la información del primero es el de “Honra tus palabras” ¿Cuántas veces no esperas de alguien que cumpla sus promesas o cuantas veces no has roto tú las tuyas?
El ser coherente con tus actos y tus palabras te hace ser auténtico y respetable no solo ante ti, si no también ante la sociedad.
En mi opinión, tanto las palabras como los pensamientos tienen un enorme poder, muchas veces el ser coherente comienza con uno mismo y esto está relacionado con la motivación, con la dignidad y el amor propio. ¿Cuántas veces no te prometes algo a ti mismo y acabas posponiéndolo o acabas incumpliendo tus propias promesas?
Este es un reflejo también de cómo actúas ante la sociedad y de cómo te sientes por dentro.
La coherencia también tiene mucho que ver con los juramentos y con las promesas, por eso es importante que nunca hagas juramentos o promesas que no puedas cumplir en su totalidad, implica tu palabra, tu honra, tu respeto, tu integridad.
¿Pero qué tan importante y poderoso es el cumplir con tu palabra? Conlleva bastante si no cumples, te resta credibilidad como persona, así que tu autoestima también está de por medio; ¿crees que si en un trabajo indicas que nunca faltas o que eres profesional y rompes con tu palabra, faltando al segundo día por varios días serás honorable?
Sin embargo, aunque es algo que parece transitorio, en la medida que acabas haciéndolo casi siempre, tu integridad se verá implicada, así como tu honorabilidad, tu autoestima bajará demasiado al grado de caer posiblemente en una depresión, algo que queremos evitar.
También conlleva el hecho de hacerse responsable por completo de tus actos, sin culpar a otros de tus acciones. El culpar solo muestra la inmadurez e irresponsabilidad de la persona, lo cual conforme pasan los años, el individuo que es un adulto contrae más problemas a la larga con sus actos irresponsables.
Podría ser que las causas de depresión y de ansiedad, tengan algo que ver a la larga con este tipo de temas, ya que al verse involucrada la autoestima, contrae sentimientos negativos.
¿Y alguna vez has roto tus promesas? ¡Te invito a que, en caso de haberlo hecho, cuides tus acciones y tu responsabilidad de ahora en adelante! ¡Y si no te sientes comprometido o que has defraudado a alguien, como a ti mismo, date un fuerte aplauso!
Los Cuatro Acuerdos Toltecas, propuestos por el autor mexicano Don Miguel Ruiz en su libro homónimo, son principios sabios que ofrecen una guía para vivir una vida plena y significativa. Estos acuerdos están arraigados en la sabiduría ancestral de los toltecas y pueden tener una aplicación práctica y transformadora en la vida diaria.
Se impecable con tus palabras.
Este acuerdo se basa en la idea de que nuestras palabras tienen un poder significativo. La "impecabilidad" se refiere a la pureza y a la ausencia de defectos. En este contexto, ser impecable con tus palabras implica utilizar el lenguaje de manera positiva y constructiva, tanto contigo mismo como con los demás.
Cuida tus palabras hacia ti mismo: La forma en que hablamos internamente puede tener un impacto profundo en nuestra autoestima y bienestar emocional. Ser impecable con tus palabras implica eliminar la autocrítica destructiva y reemplazarla con afirmaciones positivas. Al hacerlo, cultivas una relación más saludable contigo mismo.
Evita el chisme y la crítica destructiva: Hablar negativamente sobre los demás no solo afecta a la persona de la que se habla, sino que también influye en la energía y la atmósfera en tu entorno. Ser impecable con tus palabras implica abstenerse de chismes y críticas destructivas, promoviendo en su lugar la comprensión y el respeto hacia los demás.
Cumple tus promesas: La impecabilidad también se relaciona con la coherencia entre lo que dices y lo que haces. Cumplir tus promesas y ser honesto en tus compromisos fortalece la confianza en tus relaciones y construye una reputación de integridad.
Elige palabras que promuevan amor y verdad: La elección consciente de palabras que reflejen amor, bondad y verdad contribuye a crear un ambiente positivo a tu alrededor. Al comunicarte de manera positiva, no solo afectas a los demás de manera beneficiosa, sino que también generas un impacto positivo en tu propia vida.
En resumen, el primer acuerdo tolteca nos insta a ser conscientes del poder de nuestras palabras y a utilizarlas de manera sabia y positiva. Ser impecable con tus palabras implica un compromiso constante con la comunicación consciente, promoviendo la armonía en tus relaciones y contribuyendo a la creación de un entorno más positivo y enriquecedor.
No tomes nada personalmente
Este acuerdo parte de la premisa de que lo que los demás dicen y hacen es un reflejo de su propia realidad, de sus propias creencias y percepciones, más que un juicio sobre tu valía o personalidad. Al entender esto, puedes liberarte de las emociones negativas asociadas con las interacciones sociales.
Libérate de la necesidad de aprobación: Tomar las opiniones de los demás de manera personal a menudo está vinculado a la búsqueda de aprobación. Al dejar de tomarlo personalmente, te liberas de la necesidad constante de buscar la aprobación de los demás y cultivas una mayor autoaceptación.
Evita reacciones impulsivas: Cuando no tomas nada personalmente, eres menos propenso a reaccionar impulsivamente ante comentarios o acciones negativas. Puedes mantener la calma y evaluar la situación objetivamente en lugar de dejar que las emociones negativas dirijan tus respuestas.
Fomenta la empatía: Al comprender que las acciones de los demás son un reflejo de su mundo interno, puedes cultivar la empatía en lugar de resentimiento. Reconocer que todos tienen sus propias luchas y desafíos puede ayudarte a desarrollar una actitud compasiva hacia los demás.
Preserva tu paz interior: Al no tomar nada personalmente, proteges tu paz interior. No permitas que las opiniones negativas o las críticas te afecten de manera profunda, lo que contribuye a mantener un equilibrio emocional y a vivir de manera más serena.
En resumen, el segundo acuerdo tolteca nos invita a liberarnos de la carga emocional asociada con las opiniones y acciones de los demás. Al adoptar esta perspectiva, promovemos una mayor estabilidad emocional, empatía hacia los demás y un sentido más profundo de autoaceptación. Este acuerdo nos recuerda que la manera en que los demás nos ven no define nuestra valía, y nos permite vivir con mayor libertad y autenticidad.
No hagas suposiciones:
El tercer acuerdo tolteca se centra en la importancia de evitar hacer suposiciones sin tener una comprensión clara y precisa de las situaciones. Este acuerdo reconoce que muchas veces, las malas interpretaciones y los conflictos surgen de asumir que entendemos las intenciones o motivos de los demás, sin tener la información completa.
Comunica claramente: Una clave para aplicar este acuerdo es la comunicación abierta y clara. Si tienes preguntas o dudas sobre las acciones o palabras de alguien, es fundamental preguntar directamente en lugar de suponer. La falta de claridad en la comunicación puede llevar a interpretaciones erróneas.
Evita la interpretación personal: Muchas veces, las personas interpretan las acciones de los demás desde su propia perspectiva y experiencias personales. El tercer acuerdo sugiere evitar interpretaciones personales y buscar entender las motivaciones de los demás desde su propio contexto, sin asumir que sus intenciones son las mismas que las nuestras.
Aclara expectativas: Al establecer expectativas claras y comunicarlas abiertamente, se reduce la posibilidad de malentendidos. A menudo, las suposiciones surgen cuando las expectativas no se expresan claramente, y cada persona tiene una interpretación diferente de lo que se espera.
Aprende a escuchar: Escuchar de manera activa y sin prejuicios es fundamental para evitar suposiciones. Muchas veces, asumimos que entendemos lo que alguien está diciendo sin realmente escuchar. Tomarse el tiempo para comprender la perspectiva de los demás puede prevenir malentendidos y conflictos.
En resumen, el tercer acuerdo tolteca nos anima a ser conscientes de nuestras suposiciones y a abordar las situaciones con una mente abierta y sin prejuicios. Al practicar la claridad en la comunicación y evitar interpretaciones personales, promovemos relaciones más saludables y construimos un ambiente donde la comprensión mutua y la empatía pueden florecer.
Haz siempre tu máximo esfuerzo:
El cuarto acuerdo tolteca destaca la importancia de dar siempre lo mejor de uno mismo en cada situación, independientemente de los resultados que se obtengan. Este acuerdo reconoce que al esforzarnos al máximo, estamos comprometidos con nuestro crecimiento personal y contribuimos positivamente a nuestras experiencias y relaciones.
Compromiso con la excelencia personal: El cuarto acuerdo nos recuerda que el esfuerzo máximo no implica competir con los demás, sino superar nuestros propios límites. Al comprometernos con la excelencia personal, buscamos constantemente mejorar y aprender, independientemente de las expectativas externas.
Evitar el autojuicio y la autocrítica excesiva: Al hacer nuestro máximo esfuerzo, también implica liberarnos del perfeccionismo y la autocrítica destructiva. En lugar de juzgarnos duramente por no alcanzar ciertos estándares, nos enfocamos en el proceso de aprendizaje y crecimiento.
Afrontar los desafíos con determinación: El cuarto acuerdo nos alienta a enfrentar los desafíos con determinación y a abordar nuestras responsabilidades con diligencia. Al hacerlo, cultivamos una mentalidad de superación y resiliencia, lo que contribuye a una sensación de logro y satisfacción personal.
Vivir en el presente: Hacer siempre nuestro máximo esfuerzo implica estar plenamente presente en cada momento. No se trata solo de perseguir metas futuras, sino de apreciar y comprometerse completamente con las experiencias actuales. Esto fomenta una mayor conexión con la vida y una apreciación más profunda del momento presente.
En resumen, el cuarto acuerdo tolteca nos motiva a comprometernos con el máximo esfuerzo en cada aspecto de nuestras vidas. Al adoptar este principio, no solo fomentamos nuestro propio crecimiento personal sino que también contribuimos positivamente a nuestras relaciones y al mundo que nos rodea, construyendo así una vida basada en la autenticidad, la responsabilidad y el compromiso con el desarrollo continuo.
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